Este año 2020, nos acerca un nuevo desafío… aprender a cuidarnos, a respetar normas, a poner en práctica la conciencia social tantas veces trabajada desde el aula. Desde este nuevo escenario globalizado que a todos nos sorprende y preocupa, la ESCUELA sigue de pie, se reinventa, se reconstruye, realiza su mayor esfuerzo para mantener sus puertas abiertas aún en cuarentena. Pero… ¿Cómo puede ser posible esto? Esto es posible porque:
las escuelas superan las dimensiones de lo edilicio, de lo material; porque se conforman con el hacer de todos los que la integran y porque viven en el leer y escribir de sus docentes y alumnos.
Nuestras escuelas son escuelas de puertas abiertas,
porque su hacer, su función, su ser mismo
está presente en cada maestro que afronta la virtualidad a capa y espada,
en cada familia que acompaña,
en cada alumno que con autonomía realiza su tarea,
en cada directivo y auxiliar que sostienen.
Profe Liliana Chaneton
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